Beñat, alumni y reportero de Baffle DJs, está en Grecia y después de su crónica sobre el Sónar 2022 nos trae una serie de artículos bimensuales sobre la escena clubbing de la capital helena. En ellos desgranará las diferentes piezas del tablero electrónico: discotecas, tiendas de discos, escuelas de DJs, DJs, medios musicales de prensa escrita y el muy importante PÚBLICO.

Buenas noches, Llegan las fresas.

Buenos días, escribo desde Atenas porque me han dado una beca para realizar unas prácticas. Me dispongo a escribir una serie de artículos bimensuales sobre la escena clubbing de la ciudad. Mediante estos capítulos espero desgranar las diferentes piezas del tablero electrónico: discotecas, tiendas de discos, escuelas de DJs, DJs, medios musicales de prensa escrita y el muy importante PÚBLICO.

Estas entregas no buscarán ser una guía de viajes (lo digo porque me compré una antes de llegar) sino más bien dar a conocer qué ocurre en una ciudad en un ambiente concreto. Pero, no quiero crearos grandes ilusiones porque no sé si la excavación dará, o no, frutos (tal vez solo terminemos con rodillas y codos llenos de barro). ¡En cualquier caso habrá merecido la pena!

Claxon, humo y neumático. Foto: Lierni Armentia.

Llevo exactamente un mes en Atenas. Febrero es un mes gélido aquí.  Cualquiera diría que estamos en el sur de Europa, o que prometan tan buen tiempo! Describiría la ciudad como intensa: movimiento de gente, tráfico, alterne… y también caótica en cierto punto: desorden urbano, grafitis e informalidad. Sus barrios son bastante diferentes unos con otros: puedes encontrar barrios más diversos como Omonia (Raval de Atenas?) y Exarjia,  o comerciales como Psyrri o Syntagma, además de los barrios en los que duerme la gente. Todo el mundo se mueve en Metro y en él se encuentra el día a día de la gente: los cafés ardientes en el desayuno-pasajero, las palmadas entre los Trapers helenos o las abuelas que rechazan decididas la oferta de cederles el asiento. También una ciudad de Greek-versions como con el kebab propio llamado Gyros.

Sábado noche en el mercado. Foto: Lierni Armentia.

La inspiración para escribir esta concatenación de crónicas me viene de un artículo que leí en la difunta revista Rockdelux (por cierto, la habréis vuelto a ver en los kioscos el pasado diciembre. Era una edición con lo mejor del año y su actividad sigue en digital!). El artículo trataba sobre la escena electrónica de Atenas. Se hablaba de una ciudad herida por la crisis económica pasada (para ponerse en contexto leer el libro Algo va a pasar, ya lo verás) y de la electrónica como refugio de muchos y muchas para cultivar la esperanza para el mañana. “No creo que solo la música electrónica explique la historia reciente de Grecia, pero sí ha funcionado como herramienta para traducir sentimientos difíciles como la rabia, el dolor y el arrepentimiento” Rena Rasouli (Venus Volcanism) (para Rockdelux).

También con una escena in crescendo con DJs como Sawf, ANFS y Slydex (Techno urgente). “Hasta 2010 había unos quince sellos de electrónica en Grecia. Desde 2010, más de treinta y cinco nuevos” Slydex (para Rockdelux).

¿Te apuntas?