Cualquier DJ que haya trabajado profesionalmente unos cuantos años sabe pinchar un vinilo de su maleta, ajustar su tempo con la canción que está sonando y mezclarla en poco tiempo sin mayores dificultades. Algunos hasta lo pueden hacer sin cascos siquiera. Esto es como montar en bici, una vez aprendido a montar una, no se te olvida, y todas son más o menos iguales.

Larry levan cuando la única manera de mezclar era a oído!
Larry Levan cuando la única manera de mezclar era a oído.

La pregunta es, ¿necesitas esa habilidad si lo que vas a pinchar es música digital? Algunos dirán que NO, ¿para qué perder el tiempo aprendiendo si el software lo puede hacer por ti con sólo dar a un botón?

Otros muchos, sobre todo los que llevan años en la profesión o la gente que está empezando y quiere aprender a hacerlo bien, y nosotros mismos, decimos que SI y te vamos a dar algunas razones del por qué:

Nunca sabes con qué equipo vas a tener que pinchar. Desde luego siempre vas a intentar llevar el equipo que tienes controlado, pero ¿qué pasa si falla y tienes que seguir con los CDJs que tienes aburridos al lado de la mesa de mezclas?, ¿y si otro DJ te pide que sigas pinchando y sólo tienes CDJs o vinilos? ¿Le dirás que no puedes porque no sabes?

Los contadores de BPMs no siempre funcionan. Vale, sabes darle al play a  un CD o poner la aguja sobre un vinilo, pero siempre confías en los contadores de BPMs que tienen los programas de software o las mesas de mezclas modernas a hora de cuadrar dos temas. Pues ojo, que algunas canciones no son tan fáciles de detectar el tempo automáticamente, o tienen variaciones del mismo. Otros temas están tocados por músicos, por lo que muy máquinas tienen que ser para que el tempo no varíe a lo largo de la canción. ¿Quiéres meter un Accapella? El software no te ayuda. Si quieres ser respetado tienes que aprender todas las técnicas para poder pinchar cualquier cosa y en cualquier circunstancia.

Te ayudará a aprender e interiorizar las velocidades de diferentes estilos musicales. Con el software actual puedes activar  el botón sync y olvidarte de los BPMs para empezar a pinchar. Pero si quieres aprender cuánto se puede acelerar o frenar un tema sin que suene mal, o cuán rápido puedes pasar de un BPM a otro sin que el público lo note, o cómo pasar de downtempo a techno o de Dubstep a Drum & Bass doblando o reduciendo a la mitad el tempo… si quieres aprender muchos de estos trucos, tienes que hacerlo a oído.

Te enseñará cómo están construidos los ritmos. Para mezclar a oído dos canciones tienes que escuchar sus ritmos. Te fijas atentamente en los diferentes sonidos, el bombo o Kick, el charles o hi-hat, la caja o snare, y las palmas. Descubres si el bombo cae en el primer tiempo, en el segundo, ambos. Te ayuda a distinguir sonidos y por tanto a  escuchar más profundamente la música. En definitiva, para poder aportar algo a los oyentes tú tienes que ser un oyente avanzado.

Es el pilar de esta profesión. Cada profesión tiene sus fundamentos. El ingeniero usará calculadoras o programas de Cad, pero antes habrá aprendido a hacer integrales y dibujar a mano. Podríamos poner muchos ejemplos, pero la idea es la misma, comprender y sentir la música. Si quieres sacarle el mayor provecho a los últimos programas de software, debes controlar las habilidades básicas. Picasso no empezó dibujando cubos, sabía dibujar cualquier cosa, y lo utilizó en su favor para avanzar en su arte. Además te dará confianza, podrás hacer más cosas al mismo tiempo y divertirte mientras haces tu trabajo.

El maestro del techno Jeff Mills mezclando a cuatro platos

Así que como cualquier profesión, como cualquier instrumento, practica un poco cada día. Si tienes un software que te ayuda, desactiva el SYNC y practica a mezclar A OÍDO. Te costará al principio y deberás meter muchas horas hasta hacerlo bien, pero a la larga todo serán ventajas y podrás avanzar e innovar en tus sesiones en público, teniendo la confianza de que lo has aprendido a conciencia.